Ve a una pregunta:
Sí. Aunque el cuerpo empieza a disminuir la producción natural de colágeno a partir de los 25 años, el colágeno activado puede consumirse de forma preventiva o para tratar molestias articulares, óseas o musculares en personas de cualquier edad adulta. Siempre se recomienda consultar con un profesional si existen condiciones médicas previas.
Lo ideal es consumirlo todos los días, preferiblemente por la mañana o después del ejercicio, para mantener un nivel constante de colágeno en el organismo y potenciar sus efectos. No obstante, podés comenzar con 3 a 5 veces por semana si recién estás incorporando el suplemento.
Podés disolver una cucharada del colágeno activado en agua, jugo natural, batidos o infusiones tibias (evitá líquidos muy calientes para preservar sus propiedades). Tiene un sabor neutro y se mezcla fácilmente.
Para fines estéticos, se recomienda consumir una dosis diaria en ayunas o antes de dormir, ya que durante el descanso el cuerpo regenera tejidos. Al poco tiempo comenzarás a notar mejoras en la textura, firmeza y brillo de tu piel.
¡Sí! Muchas personas lo incorporan en recetas como smoothies, yogures, sopas o incluso panificados saludables. Si lo deseás, podemos enviarte un recetario digital gratuito con ideas para que aproveches al máximo sus beneficios.
El colágeno activado es seguro y bien tolerado en la mayoría de los casos. Como con cualquier suplemento, si estás embarazada, amamantando o bajo tratamiento médico, se recomienda consultar previamente con tu médico.